The Sisters Of Mercy regresó a Argentina después de 13 años

A pesar de haber sacado su último disco en 1990, la vigencia de The sisters Of Mercy sigue en pie. Eso quedó demostrado el pasado domingo 28 de septiembre, cuando el conjunto inglés pisó suelo argentino por primera vez en más de una década. La cita se dio en el Teatro Flores, donde sus fanáticos se reunieron para celebrar la carrera del conjunto liderado por Andrew Eldritch.

Aunque la convocatoria final de la noche había ocupado toda la planta baja del local de Avenida Rivadavia 7806, no parecía que fuera ese el destino a las 19:30, ya que el recinto contaba con muy pocos asistentes. No fue sino para las 20, cuando la banda Los Péndulos salió al escenario, que ya empezaba a haber menos espacio libre.

La actuación de la banda soporte, bien recibida por el público, estuvo marcada por una batería cuyo bombo tenía el sonido disparado y no permitía una apreciación correcta del bajo. El cantante Adrián Outeda tuvo una gran labor con momentos destacables en sus registros más altos que se llevaron los aplausos de los presentes. Lamentablemente, el final de su set fue muy abrupto porque fue frenado antes de tocar su última canción antes de las 20:40.

Para las 21:10, Flores estaba colmado de entusiastas que estallaron cuando las luces se apagaron, el tiempo para THE SISTERS OF MERCY comenzaba a correr. Con los guitarristas Kai y Ben Christo a la cabeza, seguido de Chris Katalyst operando los sintetizadores, comenzaron la noche con “Don’t Drive On Ice”. Al poco tiempo del inicio, el frontman hizo su aparición ante una estruendosa ovación.

Teniendo en cuenta que todo el material lanzado en álbumes de estudio es anterior a los 90, la audiencia no estuvo muy a tono con las canciones que la banda comenzó a interpretar en vivo luego de ese periodo. Temas como “Crash And Burn”, “Eyes Of Caligula”, “I Will Call You” y muchos más no tuvieron una respuesta jolgoriosa del público.

Contraria fue la situación con los viejos clásicos. “Lucretia My Reflection”, “Ribbons”, el medley “Doctor Jeep / Detonation Boulevard” y “This Corrotion”, que cerró el recital, fueron algunas de las más coreadas. Estas fueron las ocasiones en las que la gente más saltó y bajó los celulares para disfrutar del show.

Además de la poca respuesta de los presentes, otro inconveniente fue el excesivo volumen de las pistas de batería. Este hecho, que fue constante durante toda la actuación, hizo que no se entendiera bien la voz de Eldritch y que en ocasiones las guitarras se perdieran dentro de la mezcla final.

El apartado visual también fue un problema. El exceso de humo lanzado al escenario y la poca iluminación (algo esperable en espectáculos de concepto gótico) causaban nubarrones lumínicos que impedían tener una visión clara de lo que sucedía sobre el entablado.

El regreso de Sisters Of Mercy dejó un sabor agridulce. La espera de 13 años justificó la cantidad de gente que se tomó el tiempo de hacerse presente en el Teatro Flores. Sin embargo, los inconvenientes técnicos tanto de sonido como visuales bajaron el nivel del espectáculo. Incluso los más fanáticos, aunque contentos por haber visto a la banda después de tanto tiempo, no pudieron dejar de lado estos aspectos que negaron un posible regreso por todo lo alto.

Fotografía: Ale Reggiani | Crónica: Nicolas Cardinale