METAL WARS and WOLVES FEST  día 2!

En el marco del METAL WARS and WOLVES FEST y cerrando la gira “Latin American Crusade 2025” que empezó el 23 de abril en México, pasando por Costa Rica, Colombia, Brasil y Chile, la banda alemana volvió a la Argentina luego de 5 años, su última visita fue el 10 de marzo de 2020, si justito antes de que se declarara la pandemia, también en el Teatro de Flores, aquella vez junto a Amon Amarth y la apertura había quedado en manos de Azeroth.

El pasado miércoles 7 de mayo, Helios, la banda de zona sur fue la encargada de abril la fecha a las 19:25, con un estilo propio, podemos decir que es heavy metal con algunas cositas del power, pero mejor no le pongamos etiquetas, con un set corto pero efectivo tuvo un buen recibimiento por parte del público. Luego vino Azeroth con sus riffs demoledores y las teclas haciendo de las suyas, dejaron todo listo para que Powerwolf salte al escenario.

Promediando las 21:10, se apagaron las luces del teatro, en la pantalla del escenario se pueden ver 3 ventanales con fuego, a los costados 2 ventanas más con sendos hombres lobos, unas tarimas que usarían los guitarristas para ganar altura en el escenario, un pie de micrófono especial: un árbol con sus raíces, una “bicha” enroscada y una cruz incrustada en la punta con el logo de PW en el centro. Los primeros en salir a escena fueron Attila Dorn (Voz) y Falk Maria Schlegel (teclados), luego Roel van Helden, una verdadera “locomotora” con el doble bombo, la intro de Bless ’em With the Blade y los puños en alto al grito de “hey, hey, hey” para entrar a la marca de 3 con Matthew Greywolf y Charles Greywolf con sus guitarras para que explote el público presente.

Attila, Attila se escuchaba desde todos los rincones del teatro y el cantante en un claro castellano saluda al público, para luego hablar en un inglés muy claro y pausado, cuenta que es el último show de la gira latinoamericana y ahí nomás 3 temas al hilo, en esa pequeña pausa, no se hizo esperar el “ole, ole, ole, ole ole ole ola, ohh Powerwolf es un sentimiento, no puedo parar” acompañado por Falk revoleando la estola (la bufanda de cura), el clima de cancha se podía sentir en todo el lugar. El pogo, la ronda y el mosh fueron también protagonistas de este show.

El tecladista Falk Maria Schlegel se la paso saltando por el escenario, para que se den una idea, realmente parecía que estábamos viendo a Nightcrawler por su capacidad de teletransportarse (y un gran parecido al actor Kodi Smit-McPhee) con increíble despliegue entre la parte alta y baja del escenario, sin descuidar los teclados y un ida y vuelta con el público espectacular que no necesitó emitir sonido alguno, con su increíble lenguaje no verbal, un verdadero actor (sobre el final del show y jugando con Attila, gritó varias veces mostrando la rotura de un final de gira, pero también hizo que la gente se reviente las manos en un mar de aplausos). Realmente un show enérgico, sin respiro, con desafíos para el público de parte de Attila y Falk, invitando a imitarlos con algunos fraseos, dos “frontman” cada cual con su impronta, hicieron que la gente se vuelva loca. Esperamos que vuelvan pronto por estos lares.

Fotografía: Ale Reggiani | Crónica: Leandro Cremona 

SETLIST:


Bless ’em With the Blade
Incense & Iron
Army of the Night
Sinners of the Seven Seas
Amen & Attack
Dancing With the Dead
Armata Strigoi
1589
Demons Are a Girl's Best Friend
Stossgebet
Fire and Forgive
We Don’t Wanna Be No Saints
Alive or Undead
Heretic Hunters
Sainted by the Storm
Blood for Blood (Faoladh)
Sanctified With Dynamite
We Drink Your Blood
Werewolves of Armenia