HORCAS presentó su nuevo disco “El Diablo”
Crónica: Cande Alvarez / Fotos: Maru Debiassi
El 10 de julio la agrupación presentó su nuevo álbum en una pre-escucha para los fans y periodistas dentro de una conferencia de prensa en La Trastienda.
Las figuras demoniacas son muy recurrentes en la lírica del heavy metal y Horcas no faltó a la excepción. El 10 de julio presentaron “El Diablo”, su décimo tercer disco, que pese a estar emparentado con la temática satanista u ocultista por la titulación y la imagen del tarot en su tapa, no tiene nada que ver! El Diablo representa “la faceta de ambición, egoísmo y odio, que son parte de cada uno”, explicó Walter Meza. A su vez significa una nueva ‘fotografía’ en la historia de la banda, ya que tiene la inclusión de Lucas Bravo en la guitarra y a Cristian Romero en la batería, que le aportaron velocidad, frescura y renovación; inclusive se lo puede escuchar a Walter cantar en gutural.
El disco está compuesto por diez canciones que intentan salir de lo habitual pero sin dejar atrás el recorrido de 30 años, con la personalidad y sentimiento de cada uno. La composición en conjunto no fue conceptual, sino una catarsis compartida. Comenzó en 2020, durante la pandemia, cuando el cantante contrae un COVID-19 muy fuerte y su perspectiva da cuentas en la falta de empatía y en las pérdidas cercanas. A través de esto el objetivo del nuevo disco se centró en el intercambio de ideas y cerrar la cuestión extra musical que acompañó a la banda durante toda su carrera.
En este sentido, Horcas toma la responsabilidad de ponerse en “la punta de la lanza”, apostando por el disco físico y digital con sus respectivas funcionalidades. Y se coloca como referente, superando estas cuestiones fuera de la música, para llegar a esos lugares oscuros que el heavy metal todavía no puede alcanzar dentro de los medios.
‘Ciego para ver’ les recuerda a los músicos al disco “Eternos” (1999) con canciones de otra época, aquí se presentan la pandemia y los nuevos temores.
WM- “Creo que desde mi punto de vista somos uno de los precursores para cantar thrash metal de una forma melódica abriendo los estribillos y con una letra media llorona, si se puede decir. Pero bien, buscando quizás esa búsqueda permanente de ser mejores.”
‘Malos tiempos’ fue el primer tema que empezaron a componer y el ultimo que terminaron. Tiene un tono “más rockero, por ahí, setentón”, aclaró Walter. Se destaca la composición armónica de la guitarra de Lucas y la base de batería.
‘El diablo’ fue el que le dio el nombre a un disco que tuvo varias personalidades. La composición fue dándose de manera natural, zapando, así nació la melodía de la guitarra. En un principio las partes de la canción fueron mutando de lugar, lo que fue el escribillo inicial de la canción terminó siendo el puente y “apareció” el escribillo decisivo en la finalización de la composición.
“Horcas lo llevó hacia un punto de vista más personal, más de análisis, más de que cada uno entienda cuál quizás es su diablo y qué es eso que a veces no quiere perder y que nosotros tenemos que forzar a que pierda”- Walter Meza
‘Ya no hay dolor’ es la primera balada del disco. Daniel Grametti, el productor vocal, le sugirió a la banda nuevas melodías. Un cambio que generó cierto rechazo a la agrupación por el temor al ‘que dirán’. Con desconfianza Horcas se arriesgó a realizarlo, recordando un poco el tema “Ausencias” del disco Horcas. El “Topo” Yáñez alegó que es como una segunda parte de esa canción, mientras Walter bromeó: “Soy el Leo Matioli del metal”.
‘Veneno‘ fue el primer tema que escribe el bajista después de la pandemia en conjunto con Cristian. En un principio la intro comenzaba con una base de batería y bajo, que derivó en una entrada tipo “rockstar” de Norberto, según nos relató el baterista, pero nuevamente se descartó la idea. El desafío del percusionista fue definirse, ya que “es muy vueltero”. Después de una noche de idear la situación, llegó al estudio y grabó ese mini solo que da comienzo a la canción.
‘Días oscuros‘ fue la combinación de lo mejor de dos temas. La distorsión fue clave en la grabación ya que la agrupación siempre intenta sonar igual en vivo como en el estudio, por ello el cantante comentó: “No estamos descubriendo nada nuevo, yo estaba escuchando ‘Horcas es siempre lo mismo’ pero seguir haciendo siempre lo mismo en 2024, haciendo heavy metal, en esta calidad, pudimos encontrar el punto exacto de distorsión”. El disco fue Grabado y mezclado en ROMAPHONIC por Walter Altamirano.
A su vez el dueño de “La Quadra Bar” siente que esta canción es la lucha del ‘qué pasa cuando el pasado vuelve’ y aquejó ante los reacios a negar al paso del tiempo. Con esto salió a bancar a bandas como “La H no murió”, “Tano Marciello”, “Tren Loco”, “Tehuelches” y demás conjuntos que siguen bancando el heavy metal. “Esa crítica de gente que se toma el atrevimiento a poner rótulos al pedo. Generan discordia y no permiten disfrutar de las canciones que marcaron toda una época”, sentenció Walter.
‘El infierno que inventas‘ fue otra escrita en pandemia por Norberto. “Es un tema con mucho sentimiento y es inevitable no dedicársela a la gente que tenemos cerca y que a veces hay que reconocer que cuando no están se vuelve duro”, aclaró el Topo.
‘Padre nuestro‘ es el tema más rápido y polenta del álbum (170 bpm). En él podemos apreciar a el cantor implementando algo totalmente fuera de lo habitual, los guturales. “Fue muy difícil para mí, estos vienen de ‘Morthífera’ que tocaban death (Cristian y Lucas), aparte fue muy gracioso incorporar la parte gutural. Yo me como un pancho y soy no sé. No me salía ni a palos. Y estos que ‘dale te sale bien’ me decían los hijos de puta. Meza evolucionó el heavy metal en argentina ¿o no? A veces trabar la garganta de esa forma para… la verdad, yo miro a Kanario, a los pibes de Nvlo, ¿cómo puede ser que sea tan flaquito? es como que el Topo te haga grwawaw”, charlaba Walter entre risas y buena onda.
A su vez remarcó: “Tratamos de asumir ciertos riesgos que nos hacen salir fuera de la comodidad. Si bien yo soy cantante con melodía, con los riffs de Lucas y la batería de Cristian, que son las personas que saben tocar estilos a velocidades complicadas, me la pase mordiéndome la lengua como 25 mil veces. Termine tartamudo. Pero bueno ahí está el secreto, de ir abriendo el escribillo. La magia del cantor es abrir los escribillo y que ustedes se agarren el pecho cuando cantan conmigo cuando están completamente borrachos.”
‘Espiral’ fue el tema más experimental, con una intro tanguera y un escribillo que gira entre sí. Pese a ser el más distinto, el sentimiento que deja es que podrían haber jugado más con esos dos fuertes y entrar en una canción psicodélica. En un principio se planeaba incluir un bandoneón, pero se descartó la idea. Empezó a componerse en torno a un riff, que se transformó en la introducción limpia, con una base de sol y fue tomando varias personalidades hasta llegar a todos los músicos.
‘Adiós‘ es el décimo y último tema del álbum. Los músicos cierran con la típica frase del Topo: “Somos cinco locos que hacemos música hace un montón de años y estamos vivos gracias al amor y cariño de todos ustedes.”