A.N.I.M.A.L. afianzó su legado en el Teatro Vórterix
Con ambiente festivo e irónicamente cálido, A.N.I.M.A.L. volvió a subirse a las tablas porteñas. El pasado 29 de junio, los liderados por Andrés Giménez tocaron en el Teatro Vórterix ante una sala colmada de entusiastas e invitados especiales, para presentar “Legado”, su más reciente trabajo discográfico, lanzado el 3 de abril.
Como no sucedía desde hace varios años, el frío fue implacable para todas las almas que se congregaron en la esquina de Federico Lacroze y Álvarez Thomas. A pesar de ello, la fila fue bastante extensa, incluso media hora antes de que abrieran las puertas. Cuando sucedió, a las 19:10, la gente no veía la hora de ingresar para levantar un poco de temperatura y disfrutar de una de las bandas más importantes de la escena nu metal del país.
Para preparar el terreno, Avernal comenzó su set a las 20. Para ese momento, Vorterix ya había sobrepasado la mitad de su capacidad, lo cual se notó durante esta actuación. El público se mostró muy colaborador con la banda, cantando y pogueando todos los temas de la lista, que duró hasta las 20:50. El conjunto tocó temas de toda su discografía y anticipó que están trabajando en su próxima placa de estudio.

Tras el paso de los teloneros, más personas hicieron acto de presencia en el local, prácticamente sin dejar espacio sin ocupar. La asistencia fue cercana a perfecta, algo que se terminaría notando a lo largo del acto principal. Desde el momento inicial hasta el último acorde, las paredes y el suelo de Vórterix temblaban por los saltos y los pogos, además de la música de Giménez y compañía. Algo que es digno de destacar es que, en tiempos en los que la tecnología invade nuestro mundo, hubo muy pocos celulares levantados durante toda la velada.

A las 21:15, el telón se volvió a abrir y descubrió un set de batería levemente elevado, ante el eufórico griterío del público. En ese contexto ingresaron a escena el bajista Cristian Lapolla, el baterista Marcelo Castro y el frontman, para dar inicio una noche cargada de emociones. En principio, por la salida del nuevo disco, el cual tocaron en su totalidad en la primera media hora del concierto, comenzando por el tema que da nombre al álbum. A su término, el cantante y guitarrista dijo que iban a filmar algunas imágenes que aparecerán a futuro en el videoclip de la siguiente canción del set, “Fraternidad”, a lo que la gente no escatimó en esfuerzos para que queden grabados fotogramas interesantes para el video final.
Giménez comentó, al terminar de tocar las canciones del nuevo disco, que se sorprendió gratamente por el apoyo a los nuevos temas, tanto durante este concierto como en plataformas de streaming. Además, dijo que dentro de poco tiempo lanzarán un video para la canción “Culpables No Hay” y que estas siete piezas forman nomás la primera parte del álbum, mientras que la segunda será lanzada en el transcurso del año que viene.
Tras esta primera media hora, el conjunto desempolvó el baúl de la nostalgia y sacó la munición pesada. Así desfilaron canciones como “Milagro”, “Familia (Es La Oportunidad)”, “Combativo”, “Loco Pro” y “Fin De Un Mundo Enfermo”, entre otros clásicos de sus años dorados. Además, por el entablado desfilaron invitados como León Emiliano de Nvlo, Lucas Aguirre de Darlotodo y Javier “Knario” Compiano de Plan 4.
Llegadas las 23, los primeros acordes de “Cop Killer” enloquecieron a la audiencia, además de devolver a escena a todos los invitados de la noche para cantar junto a la banda. A su término, la banda le deseó un buen regreso a casa a su público, las puertas del Teatro Vórterix se abrieron nuevamente y el frío invadió el lugar, dando así un golpe de realidad a las más de mil personas que llenaron el recinto, quienes vivieron una verdadera fiesta comandada por los veteranos del nu metal argentino.
Fotografía: Ale Reggiani | Crónica: Nicolas Cardinale

















